CLÍNICAS y SANATORIOS
PRIVADOS DEL TANDIL
Origen de más antiguos
En
otras notas nos hemos referido en Tiempos
Tandilenses a aspectos de la historia de la medicina en Tandil, incluido el
Hospital Municipal “Ramón Santamarina”, pero faltaba aún lo concerniente al
origen y posterior desarrollo de clínicas y sanatorios privados.
El
más antiguo de estos fue el Sanatorio
Argentino fundado por el Dr.
Ferruccio Domenicone y el Dr. Ángel
A. Olmos en 1917, con la
colaboración del Dr. William Leeson, que
tuvo su primera sede en Gral. Pinto 452,
frente a la Plaza, casi en el predio que ocupa hoy el edificio Tandilsa.
El Dr.Domenicone
había nacido en Pergola (Italia) el 23 de noviembre de1882. Llegó al país de
niño junto a sus padres. En Buenos Aires se graduó de médico en 1910. Tres años
después se radicó en Tandil para ejercer su profesión. (Integró la comisión de italianos que donó la portada
del Parque en 1923 y fue el primer presidente del Directorio de la Usina
Popular de la que fue su propulsor. Falleció en Tandil el 18 de enero de 1959).
En
busca de mejores comodidades, el sanatorio se trasladó años después a Gral. Belgrano al 600, a una propiedad
de don Juan Gardey-al lado del actual ACA-hoy sede del Tribunal de Menores (aún
los cristales de la puerta interior muestran las iniciales J.G.).
Ambos profesionales brindaron una medicina de
calidad, destacándose como cirujano el Dr. Domenicone, en alguna medida
sucesor, en la especialidad, del Dr. López. Allí se brindaron todos los
servicios desde internación y cirugía a maternidad , pediatría y rayos, entre
otros.
Cuando el Dr. Domenicone dejó su cargo, asumió
como director el Dr. Proto Torres
Ordóñez-que fue intendente en 1948-1949-con la colaboración de su hermano
el Dr. Enrique y del Dr. Miguel Torres
Taboada, hijo del primero, quien nos dio su
testimonio
En 1968
el Sanatorio Argentino cerró sus puertas y sus muebles y enseres fueron
vendidos. Allí estaría luego, por un tiempo, el Centro de Ingenieros y hoy el
ya citado Tribunal de Menores.
El Sanatorio Tandil surgió cercano en el tiempo, fundado el 3 de abril de 1924 por el Dr, Martín
Bértiz, funcionando primero en su propio domicilio de Gral. Pinto
al 400 y luego, por espacio de una
década, en San Martín 463, con la
atención del director original a quien se le sumó poco después el Dr. Zenón Ceballos, ahí empezaron con una
sala de operaciones, instrumental para operar e invitaron a una muy buena
cantidad de gente de Tandil que se estableció en el Sanatorio.
A
comienzos de la década del treinta, brindaba atención en clínica y cirugía en
general de determinadas áreas tales como garganta, nariz y oídos y contaba con
una moderna sala de operaciones, un departamento especial para partos, gabinete
de rayos X para radioscopias y radiografías; así como también el servicio
médico era permanente durante las 24 horas del día. Los pacientes internados
también podían ser atendidos por su médico de confianza, aunque los enfermos
contagiosos no eran admitidos.
En
1931 se incorporaron al plantel médico Debilio Z. Blanco Villegas, Juan B. Labat,
Dardo Lozano y Ramón Rey y se desempeñaba como médico interno Pedro S. Andrade;
tiempo después de estas incorporaciones, Martín Bértiz falleció por lo que se
formó una sociedad de responsabilidad limitada y el Sanatorio quedó en manos de
este mismo grupo de médicos, con varios nuevos más.
Años
más tarde fue construido el nuevo edificio de Sarmiento 760, donde funciona actualmente, el cual contaba con los
últimos adelantos en materia de confort, higiene e innovación, construido por
el arquitecto Rosendo R. Martínez.
Este
edificio fue inaugurado el 2 de marzo de
1935, acto de habilitación de las
nuevas instalaciones, que dio lugar a un importante acontecimiento social, que
contó con asistencia de autoridades, profesionales de la medicina y público en
general. Bendijo el edificio y la
capilla el cura párroco Pbro. Julio M. Chienno, quien en el acto inaugural tuvo
palabras de reconocimiento y recuerdo para el fundador del Sanatorio, Martín
Bértiz.
Gustavo
Gentile es el presidente del directorio desde 1992, momento en que renunció
Julio Del Castillo quien con sus 89 años, trabajó en el mismo lugar hasta el 30
de junio de 2013, cuando decidió
jubilarse.
En
la comisión directiva Gentile está acompañado por Pablo Del Castillo, el hijo
de Julio; por su hermano Jorge Gentile y Pablo Arrambide.
Gentile,
trabajó en esos años junto al reconocido médico y ex director, Julio Del
Castillo hasta su fallecimiento el 23 de
mayo de 2014. “Cumplir 90 años en Tandil no es fácil, así lo dicen las empresas más
importantes; así que para nosotros es un gran placer haber llegado hasta acá ya
que hemos pasado muchas cosas…en esta dirección donde mejoramos, invertimos y
continuamos con el adelanto de la medicina”, relata Gentile
Luego
de 90 años, el Sanatorio volverá a inaugurar un nuevo edificio al lado del
emblemático de la calle Sarmiento para continuar con la profesionalización de
sus médicos, la calidad de atención y la innovación que los caracteriza.
En
lo que respecta a la cantidad de empleados, hoy son alrededor de 180 mientras
que los médicos llegan a los 300, ya que se fue ampliando a lo largo de los
años por cuanto cuando don Julio fue director, los empleados eran 110, con el
mismo espacio, por eso el proyecto de ampliar el edificio.
Por
otro lado, Gentile explicó-en su momento- que antes no tenían el servicio de
rayos sino que contaban con una concesión, hasta que en 2013 se decidió dividir
la misma entre un grupo de médicos accionistas del Sanatorio y el Sanatorio
mismo. “Ahora está funcionando muy bien,
además de que amplían la tecnología. Hace poco compraron un nuevo tomógrafo
Siemens por lo que el servicio mejoró mucho”, indicó Gentile.
En
el terreno municipal comprado al lado, “Este
será el próximo paso donde tenemos pensado en planta baja hacer consultorios,
en el primer piso permanente por ahora estable sin hacer nada y en el segundo
piso hacer el quirófano para reformar el actual. La idea es tenerlo para los
100 años del Sanatorio”-señalaba Gentile.
En
los último años, lo que más se fue actualizando fue la ecografía y la
endoscopia ya que la parte de laparoscopia fue una de las innovaciones más
importantes para nuestro medio; sobre todo para la medicina en general, en la
ginecológica y ahora hay muchas cirugías que se hacen a través de la endoscopia
que comenzó a trabajar en 1970 con una técnica que era un poco limitada pero
que permitía observar y hacer muy finos diagnósticos; sin embargo años más
tarde apareció la aparatología alemana que fue un importantísimo progreso y así
fue que, a partir de 1977, institucionalizaron la parte de endoscopía
laparoscópica también en el Sanatorio.
“Para que los aspirantes ingresen al
Sanatorio, nosotros necesitamos que traigan su currículum, sus antecedentes y
cuanto más sean, mejor, para evitar esa especie de irrupción de médicos cuyas
capacidades uno desconoce porque tenemos que saber que trabajan bien y que sean
buenas personas”, sostuvo Gentile.
El
reconocido Dr. del Castillo comentó en su momento:
que “el máximo nivel de prestigio lo
tuvimos durante la década del ‘50. Martínez Goya, Cereseto, Curuchet, Carlos y
Jorge Gentile fueron algunos de los profesionales que trabajaron mucho y lograron
que vengan prestigiosos médicos a la ciudad”.
Hoy
el deseo es ampliar el sanatorio para tener más camas y tratar de solucionar los
problemas que se ven especialmente en junio, completando así el amplio espectro
que ofrece el Sanatorio a la ciudad y la zona.
El Policlínico
Ferroviario
La cobertura médico asistencial a los
trabajadores del riel fue una preocupación prioritaria, por lo que en 1940, con la creación del Hospital Ferroviario Buenos Aires, nació
la Obra Social Ferroviaria, destinada a ese fin, constituyéndose en la primera obra social sindical del país.
El
proyecto de los Policlínicos Ferroviarios que, en
Tandil, tuvo como gestores a Francisco Saux, José Lebonato y Benjamín Escudero
en representación de La Fraternidad, la Unión Ferroviaria y la Sociedad de
Socorros Mutuos “La Mutual”, había comenzado en 1939 cuando los sindicatos
ferroviarios obtenían la autorización de sus afiliados para descontar por
planilla de sueldos una determinada cuota que voluntariamente aportarían los
socios de los gremios a esta iniciativa. En 1952, con un significativo respaldo estatal, abrió el Policlínico Ferroviario Central en la
ciudad de Buenos Aires con más de 600 camas. Por esos años, la obra social de
los ferroviarios llegaba a 225.000 afiliados, mientras que en el país eran
inaugurados 78 edificios entre policlínicos, salas y consultorios externos.
En Tandil, en julio de 1945, la Municipalidad
donó en la gestión del comisionado Dr. Rozzi, la suma de $ 5.300 para la
adquisición de un terreno de 38 lotes, una manzana con una extensión de 16.874
metros cuadrados, ubicado en el barrio de Villa Italia donde se levantaría el
sanatorio regional. Luego de ocho años de intensos esfuerzos y gestiones, el 31 de octubre de 1953, se llevó a cabo
el acto de inauguración del Policlínico regional para ferroviarios con la presencia
del gobernador Carlos Aloé, en tanto el 16 de noviembre abrió sus puertas a la
comunidad con 74 trabajadores de la salud. El establecimiento estaba dotado con
amplísimas comodidades y modernos equipos, al servicio de los ferroviarios de
la región, sería así uno de los principales centros de salud que funcionaba en
el país-señala Hugo Mengascini. En sus consultorios se atendía la mayoría de
las especialidades médicas y también contaba con laboratorio, sala de guardia, farmacia y
depósitos, departamento para médico interno, sala de rayos X, diez salas de
internación con cuatro camas cada una, sala de partos, sala de maternidad con
seis camas que podían extenderse a diez, sala de enfermeras, dos salas de
infecciosos, etc.
Asimismo, poseía un moderno sistema de
calefacción central y máquinas sépticas con dos bombas de expulsión y horno de
incineración de gran capacidad. Todo este moderno y bien equipado edificio
contó, además, con el servicio de reconocidos profesionales de la medicina que,
desde el inicio, trabajaron en el Policlínico, entre ellos Daniel Grasso, Hugo Falcone, Debilio Blanco
Villegas. Pedro Cereseto, Jorge Curuchet, Víctor Magrini. José Martín
Azurmendi, Horacio Elsegood, Carlos
Harispe. Remo Benaghi. Inés Del Toro, Neris Viscovi. Enrique yacuzzi. Abraham Zalíz y Lisardo
Cabana-nos informa Mengascini.
El primer director médico del Policlínico fue
Mariano Bordón, en tanto la
dirección administrativa la ejerció el dirigente de la Unión Ferroviaria, Mario
Pérez. Después del golpe militar de 1955 fueron reemplazados, hasta 1973, por
el Dr. Martínez Goya y Fernández Liera. El Dr. Jorge Gentile y Oscar Rojo lo
hicieron hasta 1976, mientras que los Dres.González Guerra y Barilaro fueron
los directores hasta mediados de los años noventa. El Policlínico contaba con
una asociación cooperadora integrada por tres representantes de La Fraternidad
y tres de la Unión Ferroviaria, que trabajaba ad honorem. En la misma, se
destacó el presidente de la Agrupación de Jubilados Ferroviarios, Agustín
Sívori, quien desplegó una importante actividad solidaria y de contención para
con los internados. En 1960, en tiempos de Frondizi, como consecuencia de la
brusca caída del personal ferroviario, se generó una crisis en el sistema de
salud de los sindicatos ferroviarios. El desmantelamiento de las redes
ferroviarias del país se profundizó en la década de los noventa y en 1993, la
situación financiera de los policlínicos se agravó aún más, cuando el
presidente de la obra social de los ferroviarios entregó en concesión el servicio
de salud llevado a cabo por los policlínicos a la empresa Innovación Médica
(IMSA). La desintegración del sistema de transporte ferroviario, produjo en 1999, el cierre del Policlínico
Central cuando el número de afiliados de la obra social , se vio mermado
sustantivamente lo que arrastró a todos
los centros de salud del resto del país incluido el de Tandil, y así el
Policlínico Ferroviario local cerró, privando a la ciudad de un centro de salud
muy importante
Hubo un intento de recuperación en el inicio del
mandato del Intendente Miguel Lunghi cuando se hicieron gestiones para que el
gobernador de la provincia, Felipe Solá, apoyara la adquisición del ex
policlínico con la intención de establecer un hospital de niños, pero esa
propiedad ya había sido vendida a una sociedad anónima y hoy luce casi como una
ruina.
Nueva Clínica
Chacabuco
Resulta
imposible hablar de esta institución sin recordar que la misma se encuentra
íntimamente ligada al crecimiento de Tandil, ya que desde el siglo XIX un grupo
de pioneros inmigrantes creó en 1877 el primer embrión de una comunidad de la
salud: la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos de Tandil.
Con
los años se hizo carne en la Sociedad la necesidad de poseer un lugar apropiado
para la atención de los pacientes y nació la idea de crear una clínica. Puestos
manos a la obra, el 27 de diciembre de
1954, la comisión tomó la decisión de denominar a la futura flamante obra
"Clínica de la Sociedad Italiana de
Socorros Mutuos", ofreciéndose el cargo de Director de la misma al Dr.
Osvaldo Brea y la vicedirección al
Dr. Ubaldo Cesio, quienes aceptaron.
Con posterioridad, y a moción del presidente de la Comisión Administradora,
Ángel Grandinetti, se adoptó el nombre de "Clínica Chacabuco" en lugar de la denominación anteriormente
dispuesta, como homenaje a la triunfal batalla honrada con el nombre de la
calle donde se estaba levantando la misma.
Las
obras de la clínica avanzaban y se preveía su inauguración para 1955.
Administrativamente,
se designó a José Emilio Lunghi como gerente y a Leonardo
Susta
como subgerente, reconociéndose en ellos los muchos años de positiva labor al
servicio de la Sociedad.
Finalmente,
el 24 de julio de 1955, fue
inaugurada la Clínica Chacabuco y las nuevas instalaciones de la Sociedad, con
gran gozo y claras muestras de simpatía en la ciudad. En la oportunidad Ángel Grandinetti recibió el homenaje de
quienes lo bautizaron "el cerebro de la obra", refiriéndose
indudablemente a su claro sentido de imaginación-realidad, indispensable para
poder llevar adelante una empresa de tal envergadura. Con el edificio inaugurado, llegó la
autorización para la farmacia social, cosa que igualmente ocurría con la
Sociedad Española, significando ello un beneficio indudable para los asociados.
Pero,
tras años brindando óptimos servicios médicos, un sinnúmero de tropiezos hizo
que peligrara su continuidad, quedando al borde del cierre. Sin embargo,
con el incondicional apoyo de los profesionales, los proveedores y los
empleados, la Clínica volvió a nacer, tiempo después, en 1998. “Así día a día, fuimos
creciendo en internación, en cirugías, en maternidad. Así recuperamos la
credibilidad de nuestros vecinos y la confianza de nuestros médicos, participes
vitales de esta historia”- expresaba el Dr. Miguel Lunghi, quien estaba al frente de la Clinica-, en aquel
discurso re-fundador del `98.
En
este marco, la última etapa de la Clínica comenzó en 2003, a cargo de la administración del contador Ricardo Saracca,
quien nombró como director médico al Dr. Fernando
Funaro. La flamante gestión se propuso modernizar a la institución para
cumplir todos los requisitos que requiere la medicina de los tiempos que corren, logrando no sólo su cometido, sino que también
generó un constante proceso de actualización y nuevos servicios de complejidad.
Clínica Vandor
La
Unión Obrera Metalúrgica (UOM) núcleo obrero, que en su momento fue el mayoritario
en Tandil, gestor de las "62
Organizaciones", con la comisión presidida
por Miguel Chiarullo como secretario general
desde 1967 y hasta el golpe del ’76,
con Héctor R. Turri como secretario adjunto y Miguel Rizzi como secretario
administrativo, cristalizó en su gestión la creación de la Clínica Vandor el 7 de septiembre de 1971, donde ahora funciona FORJA SALUD, de la Unión Obrera
Metalúrgica, que significó en su momento un aporte más a la salud de los
tandilenses..
Finalmente cabe mencionar a otros centros de salud
privados, pero sin internación-sólo consultorios- son los casos del Dispensario de Vías Respiratorias, fundado en 1940 a instancias de la entonces flamante Cruz Roja, que inauguró
su edificio en Av. España y Alberdi en 1946; la Clínica Modelo, fundada por la iniciativa del gran cirujano y
propulsor de la cultura de Tandil, el Dr. Pedro
Cereseto, en 1948; el Centro
Materno Infantil, en 1951 y la Clínica Paz, iniciativa del recordado
Dr. Julio del Castillo, en 1957.
Daniel Eduardo Pérez
LÁSTIMA QUE SE OLVIDARON DE UNO DE LOS SOCIOS FUNDADORES DEL SANATORIO TANDIL, DR AURELIO DE LUSARRETA, AMIGO DE PEDRO CERECETO,Y DIRECTOR DEL HOSPITAL DE ZONA DE MARIA IGNACIA, VELA, RECONOCIDO EN LOS EEUU Y EN LA PROV DE BS AS....45 DE EXELENCIA EN CIRUJÍA, Y TODAS LAS ESPECIALIDADES....SU HIJA, MARTHA DE LUSARRETA, Y TAMBIÉN OLVIDARON AL DR MONACO, ABUELO DEL TENISTA...ERA MUY AMIGO MÍO, ERA ANESTESISTA....OTRO HRANDE COMO CERECETO, Y DEMÁS NOMBRADOS... GRACIAS!!
ResponderEliminarmuy bueno!!!!
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