martes, 8 de diciembre de 2015

LA INMACULADA CONCEPCIÓN PATRONA DE TANDIL



LA PATRONA DE TANDIL Y LA PRIMERA PARROQUIA

El 8 de diciembre se celebra el día de la Inmaculada Concepción, Patrona de Tandil.
Esta  celebración reconoce muy antiguas raíces, ya que en Oriente se concretaba  en el siglo VI, desde donde se trasladó a Occidente, aprobada primero en el Concilio de Londres de 1129 y luego generalizada en el siglo XV por el Concilio de Basilea y especialmente por el Papa Sixto IV en 1476.
La concepción inmaculada de la Virgen-objeto de una de las más fervorosas devociones marianas-fue proclamada como dogma de fe por el Papa Pío IX, el 8 de diciembre de 1854. Su imagen la presenta teniendo a sus pies el mundo, envuelto en nubes y circundado por los anillos de una serpiente.
En el origen de nuestra ciudad, cuando se levantó el Fuerte de la Independencia, dentro del mismo se construyó una pequeña capilla u oratorio castrense, que, según afirma el padre Suárez García, fue puesto bajo la advocación de la Inmaculada Concepción, recogiendo una "venerable e ininterrumpida tradición..." ya que no se ha encontrado documentación alguna.
El mismo autor atribuye la elección a la devoción que tenía el Brig. Gral. Martín Rodríguez por la patrona del Regimiento de Patricios, del que fue fundador y jefe.
Según la documentación existente la primera mención de la existencia de una imagen de la Virgen, aparece en un inventario del segundo Cura Párroco de Tandil, el Pbro. Domingo Scavini, realizado para la primera iglesia en 1854, a la que denomina estatua de "la Pura y Limpia". En 1863 el Párroco José M. Rodríguez reemplazó esa imagen por otra nueva de "más de cinco cuartas", adquirida en Buenos Aires.
Fue en el Curato de José M. Cruces, cuando doña Rosaura Machado de Gómez-vecina de larga prosapia tandilense-donó la imagen de la Inmaculada Concepción tallada en madera de dos metros de altura y hermosa figura.
Una imagen de la Virgen está en el Museo del Fuerte Independencia, donada oportunamente por la familia Valor y que, según se cree, data del siglo XIX. Una comisión de vecinos inauguró  un monumento con una imagen de la Inmaculada en la intersección de Av. Espora y ruta 226, que ahora con la remodelación de ésta, fue reubicada.
Más recientemente, en el atrio de la Parroquia del Santísimo Sacramento, se entronizó otra bella imagen que preside el lugar donde descansan los restos de los Párrocos Julio.M. Chienno y Mons. Luis J. Actis.
                                                          
LA PARROQUIA Y SU PROTAGONISMO SOCIAL
Desde su fundación, Tandil -siguiendo la tradición española-tuvo atención religiosa. Primero de los pocos que comenzaron a asentarse en estas tierras y luego, con el lento pero constante arribo de nuevos pobladores, de todos los que en las proximidades del Fuerte iban instalándose.
Rápidamente la pequeña capilla castrense ubicada dentro del mismo Fuerte y atendida inicialmente por los sacerdotes que trajo en su expedición fundadora el Brig. Gral. Martín Rodríguez, fue reemplazada por precarias construcciones ubicadas en la esquina de 9 de Julio y Gral. San Martín, (hoy Tiendas La Capital) primero y luego en la de Gral. Pinto y 9 de Julio (hoy Banco de la Provincia), adonde concurrían los sacerdotes que de tanto en tanto se trasladaban habitualmente de Dolores, para dar la misa y acercar los sacramentos, básicamente bautismos y matrimonios.
Con el correr de los años el vecindario reclamó una prestación permanente y fruto del empeño de los Jueces de Paz e integrantes de la Corporación Municipal, entre ellos algunos que no eran católicos como el pionero danés Juan Fugl, colaboraron intensamente para que, además de obtener la radicación de un sacerdote, se erigiera un templo " digno de este pueblo". Así, con gran esfuerzo, se levantó en el predio de Yrigoyen y Gral. Pinto (hoy Banco Bisel), la primera capilla construida "ad hoc".
Fue en 1854- año clave en las instituciones básicas de Tandil- que finalmente los reclamos del vecindario y las gestiones de sus autoridades dieron sus frutos, al erigirse canónicamente la Parroquia del Santísimo Sacramento y designarse poco después al primer Cura Párroco, el padre franciscano Luis María Mancini.
Fueron aquellos años muy duros, por cuanto la indiada estaba alzada-recordemos que Rosas había sido vencido en Caseros- y tribus amigas del Restaurador estaban levantiscas, asolando con malones distintos puntos de la provincia.
Tandil no fue la excepción y así en 1855 y parte de 1856, el bravío Yanquetruz al frente de sus hombres asoló el poblado,-como vimos en el capítulo anterior- produciendo el denominado "éxodo tandilense", que incluyó prácticamente desde autoridades municipales, salvo el  valiente Juez Carlos Darragueira y alguno más, vecinos y hasta el mismo Cura Párroco.
Aquietada la frontera interior, poco a poco fue retornando la población, hasta recomenzar la tarea, interrumpida, de seguir adelante con los emprendimientos que fueron esenciales para la comunidad: la educación y la práctica religiosa.
La ayuda del vecindario y la Municipalidad al finalizar la década del ‘60 del siglo XIX, permitieron pensar en levantar un templo, siempre bajo la advocación de la Inmaculada Concepción, patrona de Tandil, que resultase "imponente", tal como creía la sociedad de los tandilenses de entonces, se merecía  el pueblo.
Era tal el empeño del conjunto de pueblo y autoridades que, llevados por su fe, lograron que finalmente se levantara en su actual lugar el nuevo templo.
Relatan documentos de la época, que el anuncio de su próxima inauguración había creado un clima de verdadera fiesta popular. Es que para el sentido logro material, habían colaborado casi todos los pobladores de una u otra manera y los gobiernos en sus distintas jurisdicciones, especialmente la Municipalidad de Tandil con don Carlos Díaz al frente, verdadero paladín civil de este fervor religioso.
Aquel 28 de febrero de 1878, el pueblo "todo"-recalca el padre Suárez García en su "Historia de la Parroquia"- participó de la solemne inauguración del templo de la Inmaculada Concepción, de la Parroquia del Santísimo Sacramento, que, presidida por el Arzobispo de Buenos Aires Mons. Federico Aneiros, máxima autoridad eclesial para la gigantesca jurisdicción bonaerense y el Párroco Pbro. Dr. José Terradas, alcanzó a expresar tanta alegría y tanta satisfacción, al ver concretada una obra- que si bien material- era esencialmente producto del espíritu.
Desde entonces la Parroquia tuvo como eje este templo y fue no sólo un lugar de prácticas religiosas, sino centro del accionar de los distintos Párrocos que dejaron su sello y su huella trazada, para que los que les siguiesen profundizaran el surco y junto a los feligreses y también a quienes no lo eran, beneficiaran la evolución social de Tandil.
Extenso sería enumerar la obra de los distintos curatos, todos ellos con positivos saldos en favor de la sociedad de los tandilenses, por eso hemos de referirnos más explícitamente a algunos tramos relevantes de los del siglo XX  hasta la actualidad, donde el entramado parroquia-sociedad, han vivido y viven distintos momentos señalados por acontecimientos tanto religiosos como socio-políticos-económicos.
Este período-el siglo XX- encierra uno de los más importantes en la historia contemporánea, tanto en el mundo como en nuestro país, dado que a las sangrientas dos Guerras Mundiales, le siguieron procesos que afectaron a toda la humanidad y que, lamentablemente, hasta hoy han escrito con sangre largas páginas de la historia.
Hubo además hechos pioneros que desde la ciencia médica a la conquista del espacio, la revolución cibernética y la verdadera explosión de los medios de comunicación, hasta la caída del muro de Berlín, en lo religioso registra nada menos que el Concilio Vaticano II (1962-1965) que marcó una nueva etapa en la relación Iglesia-Estado-Sociedad, "aggiornando", entre otras cosas, la Doctrina Social de la Iglesia Católica y promoviendo un acercamiento ecuménico muy positivo entre las grandes religiones, merced, además, a la acción de Papas que, como Juan XXIII, Pablo VI y el recordado Juan Pablo II, han marcado una profunda huella de cambios en la sociedad mundial.
La Iglesia en Tandil, no fue ajena a todo lo que mencionamos y así es que los  extensos curatos del Pbro. Julio María Chienno y de Mons. Dr. Luis J. Actis, que abarcaron entre ambos desde 1916 hasta 1978, sentaron las bases del accionar, especialmente pastoral, de buena parte del siglo.
Chienno fundó así- entre otras instituciones-la Cofradía de Luján, en 1930; la Acción Católica en  1936 y la Conferencia Vicentina en 1938, abriendo la luego célebre librería de la Juventud de la Acción Católica a cuyo frente estuvo hasta su cierre, nuestro querido amigo y maestro Antonino Pellitero, que merecerá un párrafo aparte en estas líneas.
También fue Chienno quien fundó el periódico "La Revista", en 1922, desde cuyas columnas sostuvo recordadas polémicas, cuando la masonería y el comunismo aparecían como verdaderas amenazas a la fe católica y la convivencia entre las ideologías no era palabra conocida.
Querido y atacado por sus firmes posiciones, Chienno fue un hombre de peso en el quehacer tandilense, hombre de consulta y referente insoslayable a la hora de tomar decisiones, aún desde el ámbito del poder político, le correspondió estar al frente de la inauguración del Calvario, el 10 de enero de 1943, acontecimiento que con los años es cada vez más valorado, no sólo como monumento que une arte y religión, y por lo tanto centro de peregrinaciones y diversas expresiones de fe, sino además como un poderoso atractivo turístico-evangelizador. Fue además quien levantó las capillas del Sagrado Corazón y la de Nuestra Señora de Begoña.
A la muerte del padre Chienno, en 1944, le sucedió el primer Párroco tandilense, el ya citado sacerdote Luis J. Actis, joven ardoroso, activo y de una gran formación teológica, que volcó en innumerables publicaciones con su firma, su pensamiento, siendo la más importante  "Caminos de elevación", que fue traducido a numerosos idiomas y llegó a un número de ediciones sin precedentes,
La labor del luego Monseñor Actis, fue prolífica. En 1946 fundó la filial local de la Federación Católica de Educadores; seis años después la Liga de Madres de Familia y en 1961 la Legión Hijas de María. Las dos primeras de inserción clara en dos temas que lo apasionaron: la educación y la familia, fundamento del accionar de una sociedad.
También como Chienno, Actis bregó desde "La Revista", con su afilada pluma, por los ideales y principios defendidos con profunda fe.
Creyó firmemente en la relación de la parroquia con los distintos estamentos de la sociedad, sin transigir sin embargo en aquello que entendía podía lesionar sus principios básicos, usando herramientas evangelizadoras que acercaran el pueblo a la fe, por ello fue firme impulsor de la celebración de la Semana Santa, su Procesión solemne del Viernes  y de la creación de las Estampas de la Redención, siendo el autor del magnífico libreto que puso en escena junto con sus amigos Jorge Lester y Enrique Ferrrarese y que estuvo vigente hasta 2004, en que por cuestiones ajenas a lo que fue desde el inicio una expresión cultural-religiosa, fue dejada de lado, aunque retomada por la Fundación de Actores y puesta en escena en la zona del barrio La Movediza y luego en otras ciudades.
En 1947, comenzó a dar forma a una idea que lo tenía obsesionado: un lugar adecuado para que Tandil tuviera acceso a expresiones culturales: el Salón Parroquial y sede de la Acción Católica, que finalmente inauguró en 1951, dando lugar a lo que sería el Teatro Estrada, que hoy luce, con nombre cambiado inexplicablemente, y que, desde hace unos años, es patrimonio municipal.
Quien escribe estas líneas no podrá olvidar las "matinee" de cine - obviamente en blanco y negro-cuyas películas seguían domingo a domingo y donde la sala se llenaba de niños, para regocijo de su constructor, que veía cumplida parte de su misión. Años más tarde y con su consentimiento, integramos la Comisión de Actividades Culturales del Teatro, junto a otros amigos, que marcó un  camino en la cultura tandilense.
No había finalizado la obra del Salón Parroquial, cuando encaró entusiastamente la remodelación del frente del templo.  Él entendía que había que dotarlo de un frente imponente y, más allá de consideraciones arquitectónicas, puso manos a la obra con el respaldo popular hasta lograr que en 1969, tras poco más de una década de trabajo, se inaugurara con sus torres, conteniendo al carrillon que en 1931 el padre Chienno hiciera colocar traído desde Bochum (Alemania).
Fue en su Curato y Vicaría, que viendo la urgente necesidad de implementar como nuevas parroquias a las que eran capillas dependientes de la más conocida como "Iglesia Matriz", se crearon las nuevas cinco parroquias, para extender a todo Tandil la acción pastoral y socio cultural.
De aquellos tiempos surgen en el recuerdo del autor de estas líneas, los encuentros de los domingos al mediodía, en la librería "de Antonino", donde además de retarnos por el "maldito cigarrillo" y dejar el clásico "Esquiú", expresaba sus pareceres acerca de las formas de implementación de lo normado por el Concilio Vaticano II, a lo que por su formación y edad, le costaba adaptarse, sin dejar de obedecer.
Además de la política religiosa, también la política nacional y local lo apasionaban, no callando cuantas veces fuera necesario defender la libertad, ignorando muchos hasta el día de hoy, algunos episodios que en otra oportunidad relataremos.
También fue actor principal, como Párroco, en la creación de la Universidad, en 1964, cuando el Dr. Osvaldo Zarini y sus colaboradores emprendieron tarea de tamaña magnitud. Allí la Parroquia, en su persona, estuvo presente activamente, decididamente convencido de la importancia que tendría en el futuro, pese a la sempiterna indiferencia y pesimismo de muchos.
Cumpliendo con lo dispuesto por la Iglesia, al cumplir 75 años, se retiró como Cura Párroco, siendo coincidente con el centenario de la inauguración del Templo, en 1978, realizándose una fiesta de homenaje popular, multitudinaria con la presencia de todas las autoridades, varios Obispos y vecinos de toda la ciudad.
No se retiró a "cuarteles de invierno" y pese a su edad, sotana al viento, manos enguantadas y su clásico sombrero, recorría aún en los crudos días de frío, trasladado por su viejo y recordado Renault 4, sanatorios, para visitar enfermos, dar misa en el Colegio San José o en San José Obrero y animar con su oratoria las reuniones patrias del Museo del Fuerte. La obra final de su empeño fue precisamente San José Obrero, ya que falleció en 1995, yaciendo sepultado, junto a su antecesor, en el Templo.
Una tarea diferente, igualmente valiosa, pero con impronta propia le correspondió a su sucesor como Párroco, el Pbro. José Tommasi, luego Obispo Auxiliar de Bahía Blanca y posteriormente Obispo de 9 de Julio. Dando cumplimiento a algunas de las normativas que encerraban la interpretación del Concilio Vaticano II, modificó  aspectos del Templo, entre ellos el retiro del histórico púlpito y los mármoles del comulgatorio, poniendo énfasis en una labor pastoral con una visión más inclinada a lo social y a la atracción de la juventud, a la que dedicó buena parte de su tarea.
Sucedió a Mons. Tommasi, Mons. Lionel Mosse, poseedor de una vasta cultura, que no dudó en dotar al Templo y especialmente a la Casa Parroquial de comodidades que los nuevos tiempos exigían, poniendo su empeño y mucho más, en una obra que brindó espacios confortables para la reunión de los ya abundantes grupos que se encontraban trabajando en la sede parroquial.
A él se debe la idea primigenia de crear en Tandil un canal de cable, dando los pasos para que finalmente se creara Cerrovisión, bajo la impronta de transmitir desde allí palabras e imágenes que enriquecieran la cultura y el espíritu de los tandilenses, con un signo cristiano que lo caracterizara.
De modales suaves y voz pausada, de pensamiento hondo y un amor al prójimo, dio- parafraseando a la Madre Teresa de Calcuta "hasta que duela"-, siendo también testimonio de hombre de servicio en la Parroquia del Sagrado Corazón, hasta su retiro, en el que  continúa, en los días que corren, su colaboración donde se le requiera.
Finalmente, y hasta la actualidad, conduce la Parroquia., desde 1989, el Pbro. Raúl Troncoso, a quien Dios le dio la oportunidad de poner sus valores y sus talentos, al servicio de los que menos tienen, en una labor que la hora del país reclamó y reclama.
En su curato se creó el Museo de la Parroquia y se restauró el templo en su totalidad, entre otras obras que abarcan especialmente las de contenido social.                                                                    

                            Daniel Eduardo Pérez



viernes, 16 de octubre de 2015

REFERENCIAS HISTÓRICAS DE ALGUNOS PASEOS TANDILENSES



NOTICIAS HISTÓRICAS DE ALGUNOS PASEOS DEL TANDIL

Tandil posee en su patrimonio una gran variedad de paseos que son la delicia de propios y visitantes.
En la nota de hoy reflejaremos sólo algunos de ellos por obvias razones de espacio. Sin duda los más conocidos y visitados son el Calvario, el Parque Independencia , La Movediza, El Centinela y La Cascada , pero aquí  los obviaremos porque abundan informaciones sobre ellos.
Lago del Fuerte 
Se formó a raíz de la gran inundación de 1955, que dio lugar a la construcción del Dique del Fuerte, inaugurado el 19 de enero de 1962, con la presencia del Presidente de la Nación Dr. Arturo Frondizi. Hacia el oeste se encuentra unido con el Parque Independencia conformando un complejo serrano-lacustre.
Posee un circuito aeróbico que lo recorre en su perímetro con estaciones para descanso y  ejercicios; juegos para niños; el Polideportivo Municipal “Eduardo Aldasoro” ; la Isla del Fuerte con actividades náuticas; el antiguo Manantial de Gardey (que algunos llamaron en oportunidades diversas de Domínguez);  el Balneario del Sol, y  en el límite con la Plaza de las Banderas, el Monumento El Fundidor  y el de El Quijote.
El lago es de propiedad fiscal, siendo su entrada libre y gratuita, y recibe el exceso de lluvias del área serrana y circundante regional, mediante arroyuelos que, en caso de fuertes tormentas, corren con fuerza transportando  abundante agua en razón de la pendiente de los campos de la zona. El lago descarga sus aguas hacia un cauce entubado que desemboca pasando la ruta 226, naciendo el Langueyú. La superficie del lago es de 17 a 19 hectáreas. Al no contar con el funcionamiento de un descargador de sedimentos, los procesos de sedimentación van lentamente colmando su hoya de retención, disminuyendo su superficie y especialmente su profundidad, que en promedio, en condiciones normales, es de 85 a 150 cm., mientras que el sector más profundo cuenta con 3,7 m., pero varía porque su lecho es de barro y sedimentos livianos dejados por las  aguas que allí llegan.  En ese ambiente, y en las zonas ribereñas de su perímetro, las aguas presentan abundante vegetación sumergida donde habitan mojarras, dientudos,  madrecitas,  barrefondos y chanchitas .
El lago artificial es un destino para la pesca deportiva, tanto embarcada como costera, esta última practicada en sus orillas y desde el murallón del dique. En los sectores centrales, las aguas se presentan libres de vegetación sumergida, siendo éste el hábitat del pejerrey, especie incorporada a su fauna ictícola por sus cualidades como pez apto para la pesca deportiva. 
Parque Libertador General D.José de San Martín
En 1961 en la Asociación Cultural Sanmartiniana de Tandil, una nueva comisión asumió con la presidencia  de Leonel Acevedo Díaz, decidiéndose  que fuera el entonces denominado " Cerrito Municipal", el lugar elegido para levantar un monumento importante. En 1964 asumió la presidencia el docente Raúl J. Llano, quien fue el que con la comisión que lo acompañaba, tomó contacto con el Intendente José E. Lunghi   para exponerle la idea, la que fue rápidamente aceptada, destinando una partida de $ 50.000 m/n para el futuro emprendimiento en el ya por entonces denominado "Cerrito de la Libertad".
El mismo Intendente presentó, al año siguiente, al escultor Hidelberg Ferrino, radicado en Mar del Plata, quien  accedió a realizar primero el bajorrelieve de la Plaza Gral. San Martín. Inmediatamente se puso en marcha una campaña y colecta para recaudar los fondos necesarios, mientras el escultor comenzaba su trabajo, el que a medida que avanzaba tenía más costos, solicitándose consecuentemente un mayor apoyo económico para no demorar su inauguración, mientras las obras de preparación del cerro era llevada a cabo por generosos picapedreros al mando de Juan Pisculich.
Finalizadas esas obras básicas, y emplazado el conjunto, el 20 de octubre de 1968, a las 10,  quedó inaugurado el monumento más importante al Libertador, con la presencia del gobernador  Imaz, ministros, el Intendente, el presidente y comisión de la Asociación Cultural Sanmartiniana y el presidente del Instituto Nacional Sanmartiniano Gral. Carlos Salas.
La figura del Gral. San Martín erguida, mira hacia el noroeste, meta de la campaña al Perú, catalejo en mano y con su ropaje de general y su famoso sable corvo. Detrás de la misma,  un imponente y brioso caballo de guerra árabe con los enseres correspondientes; más atrás está un picacho artificial  simbolizando un nido de cóndores, sobre el cual había dos parejas de los majestuosos reyes de las alturas, cada uno de los cuales mira hacia los  puntos cardinales (lamentablemente pronto fue robada una); al pie- como custodios- dos granaderos: uno representando al heroico Sargento Juan Bautista Cabral y otro a un granadero de la provincia de Buenos Aires, ambos en posición de descanso con los sables desenvainados.
Todo el conjunto está hecho en escalas diferentes en cada componente- a la usanza de algunos artistas de la antigüedad, lo que le da una característica especial. La Asociación  logró con el tiempo la realización de mejoras que incluyeron patio de lajas, iluminación, mástiles y la construcción de diversos hitos desde su acceso en Av. Avellaneda hasta el mismo monumento, enriqueciendo al ya por entonces "Parque Libertador General D. José de San Martín". La colectividad italiana, por su parte, incorporó la Fuente de Rómulo y Remo.
Parque de la Industria y el Comercio
Inaugurado en 1972, en adhesión al sesquicentenario de la fundación de Tandil, que se celebraría un año después y llamado así porque en ese lugar se asentó la primera industria local, obra del inmigrante Juan Fugl, el pionero de origen danés. Se trataba de un molino harinero que, accionado a energía hidráulica producida gracias al arroyo, industrializaba el trigo que él mismo sembraba. Fue comenzada su construcción en el año 1850 y se conservó una parte de su edificio, hasta hace unos años en que lamentablemente fue demolida. Luego de la partida de Fugl a su patria, las instalaciones estuvieron abandonadas y ya en el siglo XX una curtiembre instaló allí sus reales, reconstruyendo parcialmente el lugar, aprovechando ciertas partes y levantando otras, incluida la chimenea que actualmente se puede observar. Quedó el lugar identificado como Villa Onena, al tomar el nombre de la empresa y allí, alrededor del año 1944, se podía ver todavía un tajamar, donde había un puente de madera. Ya no queda nada del viejo molino, ni muelas, ni maquinarias; un antiguo tinglado y las construcciones de la curtiembre fueron demolidos.
Entre las construcciones destacadas  queda la citada chimenea que ocupó el predio luego del molino, una antigua casona, construida a comienzos del siglo XX; restaurada, hoy es un centro de información turística y cultural. Entre las obras artísticas relevantes se encuentran la escultura “El Fundidor”  obra de Hugo Jarque y Mariana Debaz y el monumento en hierro a “Don Quijote y Sancho Panza”  obra de los artistas locales Alberto Vinsennau, Ernesto Santiago y Gustavo Andersen, inauguradas ambas en 2008.
Reserva Natural Sierra del Tigre
Los primeros habitantes de Tandil lo bautizaron así a este cordón serrano por la abundancia de pumas de esa zona, felino autóctono, hoy desaparecido. Da su nombre también a un predio de la Municipalidad en que desde el año 1972 se procura mantener una reserva natural bajo la administración de una sociedad privada. Tiene una superficie de 150 ha.  con especies arbóreas exóticas. En él se mantienen en cautiverio, además, animales de otras latitudes.
Es un paisaje de los mejores de nuestra ciudad, enclavado en un lugar de privilegio, pleno de bellezas naturales. Sierra del Tigre fue donada  por la Municipalidad por decreto del 30 de octubre de 1972; y confiada a la Cooperadora Reserva Natural Sierra del Tigre, entidad autónoma de bien público sin fines de lucro y con personería jurídica desde el 26 de junio de 1973.
La Reserva está con un cerramiento perimetral, del tipo olímpico y adentro se ha construido una casa para el guardareserva y adjunto a la misma un galpón para guardar todo lo referente a  materiales para la conservación de la reserva. Con respecto a la flora se plantaron, en  su momento, numerosas especies de árboles entre ellos: Fresno Americano y Europeo, Paraiso, Álamo, Plátano, Acacia blanca sophora, Olmo punilla y Eucaliptus viminalis.
,  pinos, y también  retamas españolas, chilcas, hierbas como la menta, la carqueja y el romerillo.
Un camino-circuito con una longitud de 5 km fue inaugurado oficialmente el 26 de octubre de 1981. Además la sierra cuenta con espejos de agua, una fuente, una casa de piedra destruida,  playas de estacionamiento  y un serpentario que funcionara provisoriamente en la entrada.
Esta área natural protegida  creada en 1973, se encuentra a seis kilómetros de la ciudad, rodeada de las sierras del sistema de Tandilia; la altura máxima es el cerro “Venado” de 389 m. Como era una zona de canteras, además de cavas se pueden ver antiguas viviendas y senderos construidos con piedras por los picapedreros.
El recordado geógrafo Huberto Cuevas Acevedo fue el promotor para que la reserva fuera un hecho, a través de la formación de la citada «Agrupación Amigos de la Reserva Natural de la Sierra del Tigre”.
Allí se puede observar flora y fauna natural, con especies arbóreas exóticas, antiguas canteras, cavas y construcciones de piedra, senderos, casas y pircas pertenecientes a los antiguos picapedreros. Animales de  variadas especies circulan libremente por sus amplios espacios: monos carayá, ñandúes, perdices coloradas, faisanes, carpinchos, caranchos, zorrinos, buitres, zorros, jabalíes, cabras, burros, llamas, etc.
En la reserva la mayoría de los animales andan sueltos, como los guanacos y las  llamas También se pueden ver algunos ejemplares de otras especies como el puma, ciervo axis, zorro gris, gato montés, jabalí, y liebre europea .Además habita una especie de anfibio del género , el marí marí.
La reserva se puede recorrer a pie, a caballo, en bicicleta, en vehículo particular o en excursiones en combi. El paseo completo por el sendero consolidado que rodea a la reserva tiene tres kilómetros y medio de extensión.                                 
Plaza de las Banderas
La denominada "Plaza de las Banderas", originalmente se denominó "Jardín Internacional de la Paz". Las banderas que se colocan son la de los países con colectividades en Tandil, en general, y de otros países amigos. Allí está el Monumento a Cristóbal Colón  erigido por  la "Asociación Propulsores de la Gran Avenida” que presidía el recordado dirigente Demetrio Brutti y  realizado por  el artista local Antonio Rizzo, el que se inauguró el 12 de octubre de 1980. La Plaza o Jardín se diseñó para homenajear a las colectividades, por eso su nombre. Su concreción data de la década del ’70.
Paseo de los Pioneros 
Este paseo en inmediaciones del camping Municipal Pinar de las Sierras, inaugurado el 1 de abril de 2007, permite acceder a un cerro denominado El Mate desde el que se ve las Sierras de las Ánimas, la Sierra del Tigre, el cordón de Montecristo y Cerro El Alba y al pie, el valle que da nacimiento al arroyo del Fuerte. Presenta una de las mejores panorámicas del sistema y es un lugar ideal para  caminatas y el acceso en bicicleta.
El trazado del camino es de 3400 metros. Sitio privilegiado para la realización de actividades de interpretación del entorno, recreativa, deportiva y de contemplación. El recorrido puede realizarse en auto, moto, bicicleta o a pie. Las obras realizadas se llevaron a cabo bajo las premisas de respetar y preservar el entorno natural del sitio, concretando una intervención mínima que no afectara el paisaje.
Se puede transitar por senderos vehiculares y peatonales que llevan a la cima del Cerro, acceder a miradores naturales, manantiales y espacios para el descanso. En este sitio se instaló  cartelería que brindan referencias sobre el paisaje y la historia. “El Paseo de los Pioneros surge como un espacio que revaloriza la memoria de los pioneros de Tandil, incorporándolo al uso público”-manifiestan sus ideólogos. Al inicio del paseo, un cartel distribuidor indica los lugares que se vinculan con la traza de una senda que puede recorrerse en un solo sentido de circulación.
Entre otras propuestas, se puede recorrer “un manantial, seguido de un estacionamiento; identificación geográfica del entorno con vistas de distintos escenarios de la zona serrana, que se aprecian desde el Mirador natural de los Pioneros; también la señalización del Cerro El Balcón, que ofrece bellas panorámicas. Continuando el trayecto, se llega a una zona de detención que posibilita continuar a pie por un camino con vestigios de la actividad de los picapedreros, y que conduce a antiguos frentes de canteras cuya explotación era realizada por los pioneros que trabajaban la piedra con técnicas manuales”.
En el paseo se pueden observar las señales de esta actividad: “corrales de piedra, pircas, caminos hacia las cumbres, postes de piedra, cavas, bancos de trabajo y montículos de escallas; rocas cortadas de borde dentado a pinchote, brocales y rocas horadadas y frentes abandonados, forman parte del paisaje serrano que se observa desde este lugar”-señalan los responsables de la obra.
Parque del Bicentenario
El Parque del Bicentenario, ubicado en las  avenidas López Osornio y Bolívar, es una obra en la que la comuna apuntó a la recuperación de un espacio público, la preservación de los árboles añosos y la prolongación del circuito aeróbico del Lago del Fuerte. El parque abarca 35 mil metros cuadrados de especies arbóreas, jardines, senderos y terrazas 
Este nuevo espacio conmemorativo se une con el paseo Lago del Fuerte a través de una bicisenda a lo largo de la avenida López de Osornio y fue inaugurado el 25 de mayo de en 2010 con motivo de los 200 años de la Revolución de Mayo. Cuenta con una senda aeróbica y peatonal –que se comunica con el Lago del Fuerte-, miradores naturales y áreas de descanso en medio de arboledas, todo esto con un fondo serrano. También se puede acceder desde el Lago del Fuerte, tomando la Av. López de Osornio (de tierra) luego de la subida de la Av. Osvaldo Zanini.
Paseo de los Españoles
Inaugurado por el Municipio el 21 de abril de 2014 en el predio propiedad de la Sociedad Española donde ésta tuviera un camping, sobre la Av.  Saavedra Lamas, hoy  en comodato con la citada institución.
En este nuevo espacio los vecinos encontrarán el puente que se encontraba en la isla, un circuito de sendas peatonales que se comunica con las otras sendas alrededor del Lago del Fuerte. Además se han colocado nuevos mobiliarios y nueva iluminación, se construyó un estacionamiento con capacidad para cien autos y se habilitó un puente antiguo”. También se diseñó un jardín vertical, un laberinto de arbustos con esculturas en piedra, que fueron donadas por artistas locales, se recuperaron los cuerpos de sanitarios, se puso en valor la añeja arboleda, se reacondicionó el cauce del arroyo, se plantaron nuevas herbáceas y se destinó un espacio para el descanso en cercanías a un manantial. 
El manantial  “Hermano Adelsio” del Paseo
Ese parque público tiene conexión directa con la quinta del Colegio San José, lo que simboliza los lazos que desde la comunidad educativa de esa institución se han forjado y consolidado con nuestra ciudad.  Por ello el manantial allí existente reconoce al hermano Adelsio Delfabro y fue inaugurado el 15 de agosto de 2014. El Hno.Adelsio ( Sagrada Familia) es, sin dudas, uno de los artífices de este fuerte vínculo entre la ciudadanía de Tandil y la comunidad del Colegio. Docente desde 1954, antes de recalar en Tandil ejerció en el Colegio de la Sagrada Familia de Villa Urquiza (Buenos Aires), luego en los Colegios de la Congregación en Azul y Casilda (Santa Fe).
Un merecido homenaje a un educador  y humanista de fuste…

Daniel Eduardo Pérez