miércoles, 16 de septiembre de 2015

PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO DEL TANDIL



PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO DEL TANDIL
ALGUNOS EDIFICIOS HISTÓRICOS PÚBLICOS Y PRIVADOS

Tandil posee testimonios arquitectónicos  que no hacen sino reflejar un pasado que a través de su presencia lo hacen vigente.
Sin embargo y pese a la legislación de protección y preservación que posee, muchos edificios históricos han caído bajo la acción de las topadoras…
En esta nota por razones obvias de espacio daremos sólo un pantallazo de algunos edificios públicos y privados existentes y de alguno que desapareció y dejaremos para próximas ediciones más material sobre el tema.
Entre los desaparecidos está la vivienda donde habitara el danés precursor y pionero de las artes Cristian Mackeprang.
Ubicada en Fuerte Independencia 225, su bisnieta Gilda Bianchi nos dice sobre lo que fue cuando estaba en pie: “ Esta vivienda posee las paredes de características muy bajas, coloreadas de amarillo apagado, sobre la construcción simple: de ladrillos y barro actualmente se encuentran agrietadas. Dando a la calle existen dos ventanas y sobre la derecha existe una gran puerta construida con tablas de madera muy añejas. Pasando al interior, en ambas paredes del zaguán ancho, se observan claramente expresiones artísticas con paisajes de Noruega, Alemania, e Italia, creadas por el dueño de casa. El cielorraso de madera, se encuentra deteriorado, el piso conserva las antiguas baldosas formándose curiosos dibujos. La casa consta de cuatro habitaciones grandes decoradas muy pobremente. En el patio encontramos una altísima palmera seca por el transcurso de los años, el aljibe, infaltable en esas épocas, yace en un rincón del mismo. El techo es de chapa con una cornisa de ladrillo. Su talento artístico además de apreciarse en su vivienda se puede admirar en otra vivienda de la misma calle, al 271, donde en el zaguán figuran dibujos de expresivos colores”.
Cristian Mackepreng, nació en Stege (Dinamarca) el 11 de octubre de 1840. Llegó a Tandil en 1859, junto con otras familias del mismo origen: Mathiasen, Nielsen, Eigler  atraído por la experiencia de Juan Fugl. Se lo considera el pionero de la plástica en Tandil. Desarrolló una intensa labor tanto musical como pictórica siendo su casa un centro social y cultural.
“En el inmueble contiguo, al 275, perteneciente a la Sra. Berta Nielsen de Blotto,- prosigue su bisnieta- un cuadro del destacado artista luce en las paredes del living. El artista era amigo de la familia Nielsen por lo que obsequió dicho cuadro. Mackeprang fue un hombre de fina sensibilidad que además de pintar ejecutaba el violín, el órgano y practicaba la fotografía, al igual que varios de los primeros pintores radicados en Tandil."
"Su pintura ingenua de suaves rasgos, sí bien no poseía la exteriorización de una depurada técnica, revelaba la existencia de cualidades óptimas para el arte. Para finalizar, la Iglesia Danesa posee otra de las delicadas pinturas del artista, cuyo cielorraso parece esculpido en mármol. También el altar y los marcos de los vitrales fueron decorados por este artista, hoy reconocido como el iniciador del arte pictórico en Tandil”
Falleció en nuestra ciudad el 16 de febrero de 1939 a los 99 años de edad. En su homenaje una calle lleva su nombre.
Lamentablemente esta casa fue demolida irresponsablemente a finales de la década del ‘70 por el comprador, pese a que se estaba en tratativas para salvar las paredes con sus pinturas…
EL PALACE HOTEL
La Piedra Movediza, caída en 1912, con su "muerte" no significó un “parate” excesivamente significativo en el turismo que Tandil atraía. La aristocracia porteña, seguía concurriendo a sus estancias, pero faltaba un hotel de gran categoría que hospedara a quienes quisieran habitar en la ciudad en pleno centro.
Fue así que María Gastañaga viuda de Santamarina, adquirió los terrenos de la esquina de Gral. Pinto y Chacabuco- que según hemos recogido de la tradición oral, habrían pertenecido originalmente a don Ramón, quien habilitó una carnicería, en el siglo XIX-, a Cayetano Durazzo, el recordado director de la Banda de Música que llevaba su nombre, para levantar allí un hotel como Tandil y la zona no tenía, diríamos hoy un "5 estrellas" para la época.
Para concretar la obra, encomendó al arquitecto italiano M. Pancetta Bisighini, residente en Buenos Aires y prestigioso profesional, el proyecto con los planos respectivos -los que están a buen resguardo en el archivo de la Dirección de Obras de la Universidad- y la construcción propiamente dicha al constructor José Staneck (1885-1940), quien había llegado de su natal Checoslovaquia en 1909, radicándose a partir de esta obra en nuestra ciudad y dando origen a la familia de su apellido que hoy son apreciados vecinos.
Con materiales de primera calidad, el diseño típico de hoteles europeos de la época, fue cobrando vida y haciéndose realidad.
En ese sentido los profesionales de Obras de la Universidad, nos dieron cuenta con lujos de detalles, de la nobleza de la construcción, la que sobre una estructura de hierro y con bovedillas en los entrepisos -no se usó losa de cemento en ningún caso, obviamente- fueron dando forma a la planta baja y a los dos pisos originales del proyecto.
Maderas especialmente traídas de Europa, de Francia y Alemania más concretamente, cristales templados y biselados para sus puertas originales de acceso que era giratoria, hasta completar la pintura, decoración y mobiliario, íntegramente enviados desde Inglaterra y Francia, permitieron que se llegara al final de la obra, cuya explotación comercial estaría a cargo del renombrado Hotel "Savoy" de Buenos Aires, por el acuerdo al que llegó doña María.
Finalmente el sábado 20 de diciembre de 1919, se inauguraba el Palace Hotel de Tandil, con un "te concert", que fue un acontecimiento para la ciudad y en el cual actuaron músicos como Fernando Alitta, que luego, en 1923, compusiera el Himno al Centenario de Tandil.
Sus habitaciones con baños privados, su comedor, sus salones de fiestas y de estar, estaban lujosamente amoblados y lucían señorialmente. Mármol de Carrara por doquier, estucos artesanales en sus columnas, espejos franceses y hasta ascensor, que sería el segundo en Tandil, después del de la casa de los Manochi, completaban este fabuloso edificio que hoy integra el patrimonio histórico de Tandil. Pocos años después se agregó el tercer piso, que le dio la fisonomía que hoy le conocemos.
Huéspedes de la aristocracia porteña, prominentes políticos y diplomáticos encontraron en el Palace su lugar de descanso y entretenimiento
En las suites principales (hoy Rectorado ), se alojaron las personalidades más destacadas de la política, la economía, la producción, la diplomacia y las ciencias de aquellos años; desde Figueroa Alcorta -quien gustaba recorrer la calle Chacabuco hasta el Parque Independencia- hasta el Presidente Dr. Ramón S. Castillo, cuando vino el 10 de enero de 1943 a inaugurar el Calvario.
JOYA DE LA ARQUITECTURA TANDILENSE
EL BANCO HIPOTECARIO NACIONAL
El 14 de setiembre de 1886 se sancionó la Ley 1804 por la que se creaba el Banco Hipotecario Nacional, siendo Presidente de la Nación el Gral. Julio A. Roca.
Tenía sus antecedentes en el Banco Hipotecario de la Provincia de Buenos Aires, que había sido fundado en 1871, primera institución que otorgaba préstamos con garantía real de hipoteca y se proveía de capitales mediante la emisión de cédulas hipotecarias.
El 15 de noviembre de 1886 iniciaba formalmente sus operaciones con la presidencia de Juan A. García, esta institución que a lo largo de su historia y con vicisitudes diversas estableció en el país una política de fomento a la construcción de la vivienda propia.
Fue en la presidencia del Dr. Rafael Herrera Vegas y por intervención especial del Director Nereo Crovetto, que en 1919 se decidió la creación de una sucursal en Tandil, donde éste tenía amistades arraigadas.
De esta manera, el 25 de enero de 1919, comenzó a funcionar en un local de Gral. Pinto 666 (donde después estaría por muchos años la joyería Laplace) y hoy existe un local comercial. Fue designado primer gerente el señor Luis A. Crocci, como contador Julio B. Bardi; como abogado el Dr. Ramón Baró y como escribanos los profesionales: José A. Cabral, Juan A. Zerillo y Manuel Cordeu.
Con una amplia jurisdicción geográfica, la sucursal Tandil se erigía como una de las más importantes, dado la región agrícola ganadera que abarcaba, adonde se destinaban los primeros esfuerzos para la adquisición de los predios rurales que favorecieran la colonización, antes que cobrara importancia la posterior injerencia en la edificación urbana. Hacia 1921 por los montos otorgados de préstamos y de escrituraciones, la sucursal local ocupaba el primer puesto en el orden nacional, lo que reflejaba la rápida expansión de su actividad.
Pronto cobró cuerpo la necesidad de contar con un edificio propio digno de la institución que estaba en pleno auge. De tal suerte, se resolvió la adquisición del terreno de Gral. Belgrano y Chacabuco-solar donde estuviera uno de los extremos del Fuerte Independencia-colocándose la piedra fundamental el 14 de mayo de 1922. El lugar no podía ser mejor, dado que del lado contiguo estaba el Palacio Municipal con su hermoso diseño, lo que obligaba a los arquitectos del Banco a esmerarse para dotar de un edificio acorde a la construcción aledaña al Banco.
Confeccionados los planos respectivos, se encargó al constructor Eduardo Grilli la obra que a la postre sería un verdadero monumento de belleza que enriquecería el patrimonio de   Tandil  e incorporaba un elemento arquitectural que se sumaba al ya citado Palacio Municipal y al flamante edificio del Palace Hotel, rodeando a la Plaza Independencia que por la obra del Intendente Antonio Santamarina, resultaba ya un atractivo para propios y extraños.
Dotado de vivienda para el gerente y de una imponencia formidable, el edificio fue avanzando en su construcción, en la que algún desafortunado obrero perdió la vida, hasta que el 26 de setiembre de 1924 fue oficialmente ocupado. La inauguración fue realmente un acontecimiento para la sociedad de la época dado que el volumen de metros cuadrado era desafiante y su porte imponente-aún hoy lo es- respondiendo a una concepción de la arquitectura que primaba en esos años para  los edificios públicos. Posee dos grandes  y hermosos vitrales que representan la agricultura y la ganadería respectivamente, no figurando el autor.
Con un sótano de las mismas dimensiones que la planta baja y un entrepiso al que se accede por una escalera cuyo diseño ingenieril es un verdadero misterio-tal como lo resaltan los testimonios recogidos-,alcanza una altura realmente llamativa, teniendo en cuenta que se usó hierro para sus soportes y sólo losa de cemento para el entrepiso.
Recubierto en su exterior por placas de granito local, sobre plomo que trabaja sobre la inflexibilidad de la piedra para evitar roturas, una puerta metálica de dimensiones espectaculares, el Banco Hipotecario Nacional de Tandil poseía la sede adecuada a su importancia.
La situación política y por ende económica del país fueron factores decisivos en las distintas etapas del Banco: cuando la inflación castigaba al país, la descapitalización y la difícil situación recaía sobre la actividad de esta institución que a la larga prestó grandes beneficios a la población.
No haremos aquí el inventario de edificios y barrios a los que dio lugar el accionar del Banco Hipotecario, pero si podemos afirmar que Tandil le debe una porción realmente importante del total porcentual construido en su planta urbana
La sucursal Tandil cerró sus puertas como consecuencia de la política nacional al respecto y merced a la visión de la Municipalidad local, su edificio fue adquirido para que-luego de diversas alternativas-funcionen oficinas municipales, rescatando este monumento para el patrimonio de los tandilenses, hoy, y desde 1999, con el nombre de Palacio Brig. Gral. Martín Rodríguez, incorporado a lo que podríamos denominar "la manzana de las luces" local.
PALACIO MUNICIPAL
El Palacio Municipal fue gestado en la administración de Antonio Santamarina y luego de construirse fue habilitado en la de Esteban Maritorena en 1920, tal como él mismo lo señala en su Memoria al H.C.Deliberante de ese año al decir: “Terminado el edificio se pensó en habilitarlo, lo que e hizo de inmediato, teniendo en cuenta la economía que reportaba al erario público la trasladación (sic) de las oficina as de la administración a su local propio” Luego da detalles de lo recaudado en la colecta para dotarlo de mobiliario. Indica asimismo que el costo total de la construcción fue de $ 419.139,70 m/n.
El intendente Martínez dotó del mobiliario al llamado “Salón de Fiestas”, hoy Salón Blanco, para que en el centenario lo encontrara completo (1923)
Sobre este emblemático edificio nos dice José M. Ortiz :”Edificio francés borbónico,- como lo simboliza la flor de lis que luce en su balcón central - proyectado por la administración Eduardo Arana, construido durante la administración Antonio Santamarina, inaugurado por la administración de Esteban Maritorena. Arquitecto- ingeniero J. Waldorf ; Arquitecto constructor Ramiro Penacchi.
A la derecha del edificio estatua de fémina y mosaico recordatorio del combate de San Lorenzo. Sobre la fachada sobresale un gran balcón sostenido por columnas, que permiten por medio de una rampa acceder con vehículos a la puerta de entrada del edificio, quedando cubierto por el balcón. Este tiene un friso con relieves repetidos de flores de lis, cascos romanos y calaveras zoomorfas. Atravesando una puerta de reja y cristal se accede a un zaguán que da entrada al gran vestíbulo central rodeado de columnas y en el centro hay una bellísima estatua de mármol de un guerrero romano sedente, con fémina y amorcillo. La obra se intitula "El reposo del guerrero" y su autor es Boero.
Sobre el vestíbulo se abre el piso superior, con una balaustrada circundante que permite ver desde el primer piso, la planta baja y desde ésta el vitral que corona la planta alta como claraboya, que da luz a la planta baja y a los corredores de la planta alta. En el vitral aparece una pareja rodeada de angelitos, un escudo y frutos.
En la parte posterior del palacio, una ancha escalinata llega hasta un descanso y se abre en dos ramas que llegan a la planta alta.
En el descanso se puede ver un gran vitral. Éste representa dos efebos, cuatro niños y la leyenda: "MCMXII Proyecto administración de Eduardo Arana -MCMXIII-MCMXVII piedra fundamental y (sic) iniciación de las obras administración de Antonio Santamarina. MCMXVIII-MCMXIX.  Terminación de las obras e inauguración del edificio administración de Esteban Maritorena". Los  autores del vitral fueron Vilela y Thomas. El vitral-claraboya no tiene referencia al autor, pero es posible que sean los mismos. En el Salón Blanco hay relieves de yeso del escultor Antonie Adeet.”
LA CASA DE LA CULTURA
La denominada Residencia Manochi, en Gral.Rodríguez y Gral.Belgrano, donde ahora funciona la Casa de la Cultura, puesta en valor y uso por iniciativa municipal para alojar en ella dependencias de la Subsecretaría de ese rubro, data de 1918.
El amigo y estudioso Dr. José M.Ortiz registra muchos detalles sobre esta obra, brevemente señalamos algunos  del  piso del vestíbulo principal y de los frisos de la fachada. El piso del vestíbulo es un solo mosaico, una sola pieza, cuyo material debió  de ser vaciado en el mismo lugar, y luego pulido. En el centro se diseñó, todo al mismo tiempo, una piedra Movediza inserta e inscripta en un círculo trazado por una circunferencia de bronce.
El friso de los muros exteriores es de granito rosado procedente de Olavarría, pero fue alisado (materlinado) a mano, en una proeza artesanal que fue ejecutada por nuestros picapedreros.
La conducción arquitectónica de la obra estuvo a cargo del tandilense Ramiro Penacchi, quien también tuvo la dirección ejecutiva del Palacio Municipal.
Allí se instaló el primer ascensor de Tandil. Vitrales y murales muy bellos, decoran su interior, en una palabra: una joya…
Quedan innumerables edificios importantes: viviendas, sedes de reparticiones, bancos, etc., que en ediciones venideras desarrollaremos.

Agradecemos al Dr. José M. Ortiz sus valiosos aportes, dado que está abocado a un trabajo de largo aliento sobre el tema.

Daniel Eduardo Pérez

No hay comentarios:

Publicar un comentario