GARDEY
Un apellido, un pueblo, una historia…
En la historia tandilense hay apellidos que haban por sí solos. Decimos Fugl o Santamarina, Vela o Gardey y estamos resumiendo parte del entramado mismo de nuestro pasado…
Como lo hemos expresado en distintos artículos publicados en Tiempos, entre los primeros pobladores que se establecieron en el Tandil, prácticamente cuando todavía era apenas una insignificante aldea, están los hermanos Ignacio y José Ramón Gómez, además de otros que fueron enfiteutas tempranos-1830- entre ellos Pedro Ponce, Martiniano Rodríguez, Gregorio Guerrico y don Pedro José Vela, de quien nos hemos ocupados específicamente en el Nº-- de Tiempos.
Como allí manifestamos, Vela fue favorecido por la entrega de tierras y cesiones de otros enfiteutas, tal el caso de la zona denominada “orqueta de los dos Arroyos” (sic), que la recibe del citado Ponce en 1834, a las cuales incorpora más tarde las que eran de los mencionados Guerrico y Rodríguez, en Las Horquetas del Chapaleofú, a quienes se las adquiere.
A todo esto, Rosas gobernó la Provincia hasta Caseros, 1852, en que fue derrotado por las tropas de Urquiza, como todos sabemos. Pocos meses después una de las propietarias de la zona que estamos citando, Josefa Montes de Oca, vendió a la esposa de José Ramón Gómez, doña Pilar López Osornio,( prima de Rosas y perteneciente a la poderosa familia que desde el siglo XVIII era dueña de la famosa estancia El Rincón de López entre las desembocaduras de los ríos Samborombón y Salado),.las casi siete leguas cuadradas que abarcaba desde la margen oriental del Chapaleofú hasta las proximidades del ejido del Tandil, donde levantó el establecimiento “El Pilar”, nombre con el que la zona comenzó a ser conocida.
Es por esos años en los que aparece en esta historia el apellido que da título a la nota: los Gardey.
Quiénes eran los Gardey?.
Merced a la inestimable colaboración de María Delia Vacarezza Gardey y a la valiosa investigación de Marcelino Irianni, que integra el libro “Historia de los vascos en la Argentina”, publicado este año, podemos saber detalles hasta ahora inéditos acerca de la vida de esta familia que luego se constituyó en una de las tradicionales de Tandil.
“Los Gardey –nos dice María Delia-eran bearneses, provenientes de la comuna de Lay Lamidou cercana a la ciudad amurallada de Navarrenx y de Pau, la capital de Béarn’.
“El apellido es compuesto: Gardey dit Limonère y deriva de Dominique Gardey y de Marie Limonère abuelos de todos los que emigraron a América. Su hijo, Jean Pierre Gardey,-nos continúa dicendo- fue el padre de los inmigrantes, casado en primeras nupcias con Anne Etchebarne, con quien tuvo dos hijas: Marie y Anne, que quedaron huérfanas muy pequeñas y no vinieron a América.”
“En segundas nupcias se casó luego con Marie Bourdiu y tuvo su primer hijo varón Noël, su heredero. A los dos años volvió a enviudar y será Josephine Sarlangue, su tercera mujer, la madre del resto de sus hijos.”
Jean Pierre era de oficio zapatero y-nos dice Irianni-vendió su capital para que sus hijos Noel, Juan, Pedro, Sulpicio, Catalina y María emigraran a Argentina.
Partieron de Bordeaux en el vapor Les Grandes Antilles y llegaron a Buenos Aires el 2 de enero de 1864.
Noël era artesano del cuero, oficio heredado de su padre y éste de su abuelo. Su negocio, “Boutique Gardey”, quedaba en la casa lindera, ambas construcciones típicas, la “maison béarnaise” construidas en piedra de los lechos de los ríos, y techo en tejas. Cuando emigró, dejó todas sus propiedades y negocio con un poder para administrarlas, a sus primos Pierre Bourdiu y Pierre Arribère.
Llegó con su esposa y 3 hijos y quedó junto a su cuñado y familia en Chascomús por temor a los indios. Allí nació su cuarto hijo, Bernardo. En 1867, después de su hermano Juan, se radicó en Tandil, donde tuvo 3 hijos más e instaló la Carnicería Gardey , en tanto su hijo Luciano entró como dependiente del Almacén Gardey de su tío Juan.
Los hijos del matrimonio de Noël y su esposa, Marie Arribère dit Hourcades, fueron:: Luciano Marcelino, casado luego con Adèle Fourcade; Juan Luis, que se casó con Teresa Larrous; Marie Louise y Anne Marie, mellizas, que fallecieron en Francia muy pequeñas; María Amalia, que se casó con Francisco Lahore Lanusse, que fue quien alentó la venida de la familia ya que trabajaba junto a sus primos Pedro y Antonio Lanusse.; Bernardo, argentino, casado luego con Juana Apphatie;.Silvano, argentino, soltero; Juan, argentino, que se casó con María Saccomani (ascendiente de nuestra informante) y Honorio, argentino, casado luego con María Appatie.
Por su parte, Juan era hijo del tercer matrimonio de Jean Pierre, y figura censado como comerciante en Francia. No fue artesano ni agricultor. Vino soltero y se casó en Tandil, ni bien llegó en 1864, con Josefina Sarlangue, su sobrina, de igual nombre que su madre. Junto con su cuñado Silvano Dufaur fundaron el Almacén Gardey. .Juan también fue carretero, amigo de Ramón Santamarina, comenzó a acumular tierras hasta amasar una gran fortuna. Fue padre de once hijos tandilenses, muchos de los cuales fallecieron pequeños.
Poco tiempo después de llegados a Tandil, los hermanos figuran con una fonda y un almacén en la zona céntrica del Tandil y ya en el censo nacional de 1869, Juan está asentado como comerciante.
El almacén estaba ubicado en la esquina de Gral. Belgrano y Gral. Rodríguez, frente adonde había estado el Fuerte, (que comenzó a ser desmantelado en 1865), es decir en la esquina donde actualmente está el ACA.
Allí los Gardey fueron cimentando una fuerte posición económica en el pueblo lo que les permitió expandirse en forma bastante rápida dado el rendimiento económico de su emprendimiento. En ese sentido, el desaparecido amigo Horacio del Giorgio lo referencia como acopiador viajando a los pueblos rurales cercanos: PIlar, López y Vela, comprando y vendiendo mercancías y más tarde haciendo viajes a Buenos Aires, con similares objetivos.
Años más tarde-siguiendo a Irianni-en los libros de solicitudes de tierras entre 1850 y 1890, Juan Gardey adquirió solares y propiedades, tierras que vería incrementadas con compra de campos a fines del siglo,que lo llevan a la zona ya citada de Las Horquetas.
Vale la pena, a esta altura, comentar que de acuerdo a lo investigado por Jorge Miglione, fallecido don Pedro J. Vela, heredó sus bienes su viuda Petrona Vasquez de Vela, entre ellos las tierras ubicadas en “Las Horquetas del Chapaleofú”, las que a su muerte se dividieron entre sus sucesores, pasando Las Horquetas a poder de su hija Petrona Vela de Valdivieso.
Como sabemos, el 19 de agosto de 1883 el FFCC del Sud inauguró el tramo de Ayacucho a Tandil, ese mismo año se inició el proyecto de prolongarlo a Juárez proponiendo la instalación de una estación en el kilómetro 356, que se llamaría Pilar, por la ya citada Pilar López de Osornio. En ese contexto, Petrona V.de Valdivieso vendió una superficie de 37 hectáreas con destino a vías y estación-según Miglione.
En 1884 ya se anunciaba que los rieles llegaban al Chapaleofú y el 8 de marzo de 1885, finalmente, se inauguró el ramal quedando desde el día siguiente abierta la línea al servicio público, al igual que la estación Vela.
Petrona V. de Valdivieso, había vendido sus tierras a Justiniano Posse y en 1890 esas 5399 hectáreas, en cumplimiento de un pacto de retroventa, fueron transferidas a Armindo Valdivieso, comenzando a denominarse como “Las Horquetas”. Por su parte, el citado Valdivieso, el 5 de octubre de 1891 se las vendió a Juan Gardey al precio de $ 180.000 m/n. Casi cuatro años más tarde, el gobierno de la provincia de Buenos Aires, el 19 de agosto de 1895, modificó el nombre de Pilar por el de Gardey a la estación ferroviaria, respondiendo así a la identificación que se hacía en ese momento de la zona, por ser Juan Gardey propietario de los campos que la rodeaban.
Siguiendo los dictados de su personalidad emprendedora, Gardey comenzó a construir frente a la estación ya denominada con su apellido, una sucursal del próspero almacén que poseía en Tandil con el nombre de “Almacén y Tienda Las Horquetas”, a su fallecimiento y por la sucesión, se adjudicó el condominio de sus hijos Eduardo y Emilio, el campo “Las Horquetas”. .El negocio de Ramos Generales, a su vez, pasó a ser dirigido por la sociedad Peyré y Gardey, integrada por Santiago Peyré, que se hizo cargo del Almacén de Tandil, y Juan Gardey, hijo de Noël y sobrino del fundador, que continuó dirigiendo la sucursal instalada en la estación.
Los hermanos Eduardo y Emilio Gardey construyeron en “Las Horquetas” una casa importante y en abril de 1908 dividieron el condominio de varios bienes que poseían, adjudicándose a Eduardo, dos de las fracciones de ese establecimiento sumando un total de 2.533 hectáreas.
En 1912, Eduardo Gardey vendió a Adriano Dithurbide las dos fracciones de campo de su pertenencia que formaban parte de “Las Horquetas” y el 25 de octubre de ese año, éste hizo lo propio vendiéndolas a Pablo Guglieri, un italiano llegado al país en 1885, que había tenido una activa participación en la fundación de Daireaux , quien otorgó un poder especial a Juan Salduna para que en su nombre y representación realizara todas las gestiones relativas a esta operación y además comenzara las gestiones para la fundación de un pueblo.
De esa manera-apunta Miglione-“ la tozudez bearnesa que había traído Juan Gardey, más la fuerza emprendedora de la sangre piacentina de Pablo Guglieri, se fusionaron para hacer nacer un nuevo pueblo”. En marzo de 1913, el citado Salduna presentó ante el Ministerio de Obras Públicas de la provincia de Buenos Aires en nombre de Pablo Guglieri, la solicitud de autorización necesaria para fundar un centro de población sobre la estación Gardey del F.C. Sud.
Efectuada las observaciones pertinentes por parte del Departamento de Ingenieros, Guglieri, en nota del 5 de abril, propone “Que como nombre del centro encuentro que es conveniente conservar el de Gardey a inmediaciones de cuya estación esta situado”, recibiendo como respuesta del Poder Ejecutivo provincial, la resolución del 7 de abril de 1913 que establecía:“Aprobar los planos presentados por don Pablo Guglieri para la fundación de un pueblo en el partido de Tandil, el que se denominará “Gardey”, resolución que puede considerarse como el acta fundacional de la localidad rural.
De esa manera quedaba integrada definitivamente a la toponimia del Tandil este apellido del que son hoy portadores numerosos vecinos amigos, que fieles a la tradición familiar, brindan a la comunidad su trabajo, con el que honran a sus pioneros antepasados.
Nota: En próximos ejemplares Tiempos Tandilenses proseguirá brindando otros detalles sobre el pueblo de Gardey.
Daniel Eduardo Pérez
sábado, 2 de octubre de 2010
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Daniel, nota mas que interesante. Busque en la pagina una dirección de correo electrónico y no encontre, podrías por favor ponerte en contacto con nuestro Museo, ya que Silvano Dufaur y María Gardey anduvieron comprando tierras donde hoy se ubica el actual Partido de Monte Hermoso y fue la misma familia Dufaur la que tuvo una importante participación en el desarrollo de nuestro balneario. Desde ya muchas gracias.
ResponderEliminarLos descendientes de Honorio Gardey son los dueños de la estancia MANANTIALES en la localidad de Ochandio, Partido de San Cayetano, Pcia. de Buenos Aires ??????
ResponderEliminarExactamente, Teresita Gardey es descendiente.
EliminarHola soy descendiente de los gardey y quisiera agregar o completar la historia de mí padre y la de ese pueblo en una nota, a quien podría acudir para que se haga la entrevista
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