LA
ESCUELA GRANJA
Recordando sus inicios centenarios…
Antecedentes de la
educación agropecuaria en la Argentina
El
primer antecedente que puede señalarse en la materia, es la creación en 1823 de la “Escuela de Agricultura Práctica y Jardín de Aclimatación"
dispuesta por Bernardino Rivadavia. Posteriormente, en 1868, se registra la fundación del "Instituto Agrícola" en Santa Catalina (hoy partido de Lomas de Zamora). En 1870, el irlandés P. Boockey, su
propietario, vendió las tierras al estado provincial y poco tiempo después se estableció
allí un Instituto Agrícola, proyecto
que no se llegó a ejecutar.
Inmediatamente se propuso la fundación de una Escuela Práctica de Agricultura, con la cual se inicia una etapa
distinta en la historia del lugar, fomentada por el Ing. Agr. Eduardo Olivera y
asociada al desarrollo científico y educativo, la que funcionó hasta 1880,
creándose al año siguiente el Instituto Agronómico-Veterinario, que inició sus
actividades el 6 de agosto de 1883,
quedando establecida esa fecha como el día de los Estudios
Agronómico-Veterinarios en la Argentina.
En
1897, atendiendo a las necesidades
de los productores, se creó en Santa Catalina, una nueva Escuela Práctica de Agricultura y Ganadería con el objeto de brindar una enseñanza esencialmente
práctica y destinada a las labores de campo.
Hacia
1870 ya existían escuelas de la modalidad en el nivel secundario: las escuelas
agronómicas de Salta, Tucumán, Mendoza y otras provincias, concebidas durante
la presidencia de Sarmiento.
Por
decreto Nº 877 de 1961, el establecimiento de Santa Catalina fue declarado
Lugar Histórico Nacional por ser el sitio que
vio nacer la Educación Agropecuaria en el país.
Entre
los años ´60 y los ’80, fue ampliándose muy significativamente la cantidad de escuelas
de la modalidad dependientes de las provincias y también de gestión privada. El
panorama de la educación agropecuaria de todo el país, al iniciarse el proceso
de transferencia de los servicios educativos a las provincias (1993), muestra
así una diversidad notable respecto a los planes aplicados y a los modelos organizacionales.
EN
TANDIL
Próxima a
Tandil, a unos 10 km. de la ciudad, sobre la ruta 30 (acceso a la 74) y dentro
del denominado "Circuito " se encuentra la hoy Escuela
de Educación Agraria N° 1 “Dr. Ramón Santamarina”. Enmarcada por una añosa arboleda con las más variadas especies forestales, se
destaca el viejo edificio escolar, de una concepción arquitectónica, típica de
principios de siglo XX. A la entrada
principal se observa el monumento erigido en homenaje al Dr. Ramón Santamarina
obra del español Miguel Blay realizada en Carrara y ejecutada en Madrid en
1914.
Por caminos internos del parque se accede a otras construcciones que pertenecen a distintas secciones. El campo de producción y el parque abarcan una extensión total de 297.5 Has., con un paisaje ondulado típico de la zona, de fértiles tierras y singular belleza.
Por caminos internos del parque se accede a otras construcciones que pertenecen a distintas secciones. El campo de producción y el parque abarcan una extensión total de 297.5 Has., con un paisaje ondulado típico de la zona, de fértiles tierras y singular belleza.
Esta
Escuela nació por la voluntad de honrar la memoria del Dr. Ramón Santamarina
(1861-1909), por parte de un grupo de sus más allegados amigos que formaron
en el año 1913 una Comisión de Homenaje, presidida por Luis E. Zuberbuller, cuyo secretario
fue Julián Solveyra, en
tanto representaba a la familia Santamarina, el Dr. Semprún.
El 24 de
diciembre de ese año, María Gastañaga,
viuda de Santamarina, donó 100 ha. a esta Comisión con la finalidad de levantar
en ellas una Escuela de Agricultura, la que por
medio de una suscripción pública logró reunir la cantidad de 250.000 pesos e
inició la construcción del edificio escolar y los anexos.
A partir de una
entrevista, en 1915, el Dr. Calderón, ministro de Agricultura, hizo activas
gestiones para que se destinara este terreno y los edificios donados, a la
organización de la Primera Escuela del
Hogar Agrícola para Mujeres. Como consecuencia, el 8 de mayo de 1915, el Gobierno nacional, aceptó la donación por
medio de un decreto firmado por el Presidente
de la Nación Victorino de La Plaza y los
ministros Horacio Calderón, Enrique Carbó, Ángel P. AlIaria y Miguel S. Ortiz. En
él se establece que sobre la donación recibida "con sus construcciones totalmente terminadas" se creará la “Escuela del Hogar Agrícola Ramón Santamarina” para mujeres,
previendo además la asignación de una suma de 10.000 pesos m/n para los
primeros gastos y nombrando a la primera Directora, Graciela Road de Rueda (Vice-directora de la Escuela "Dolores
de Lavalle”). Se establecía también un Plan de Estudios que comprendía: Arboricultura,
Horticultura, Lechería, Cría e Industria del Cerdo y de aves de corral, Agricultura General y
Especial y Economía
Doméstica, (cocina,
lavado, planchado, higiene, orden interno, contabilidad y costura).
Se establecieron
como condiciones para ingresar, que las aspirantes tuvieran cumplido los 17 años de edad y cursado el 6to. grado
de la escuela primaria. El 30 de junio, en Tandil, el Sub-director de Enseñanza
e Investigaciones Agrícolas Ing. Luis M. del Carril, en nombre y representación
del ministro de Agricultura, recibió de la Comisión de Homenaje, representada
por Luis E. Zuberbuller y Julián Solveyra, el título de propiedad de los
terrenos, edificios e instalaciones anexas, para la fundación de la Escuela de Agricultura
que recibió el nombre de "Escuela
del Hogar Agrícola Ramón Santamarina" destinada a la instrucción
doméstica y profesional de mujeres.
El 23 de setiembre
de 1915, en el despacho del Presidente Victorino de La Plaza se firmó la escritura Nro.198
ante el Escribano Mayor de Gobierno, Enrique Garrido, por parte del Presidente
de la Nación, el ministro de Agricultura y los Sres. Zuberbuller y Solveyra; en
calidad de testigos lo hicieron Eduardo Pacheco y Bernardo Echegaray.
La Escuela creada
dependía directamente de la Dirección General de Enseñanza e Investigación
agrícola, que aprobó el Reglamento y plan de estudios, estableciendo los objetivos:
Art. 1°: “La Escuela del Hogar Agrícola
Ramón Santamarina" tendrá por objeto:
a) 'Enseñar a las mujeres jóvenes que tengan una
orientación y una instrucción previa determinada, todos los detalles de la vida
del hogar, considerados como modelos, habilitándose de esta forma a la mujer
para su intervención en las administraciones rurales, así como para extender a todo
el País los beneficios de este género de enseñanza".
b) "Enseñar a las hijas de los
agricultores a aprovechar de los recursos que les brinda la propia chacra,
cimentando en las clases rurales eI amor del hogar, inculcándoles principios de
orden, economía, y tratando de desarrollar la habilidad para coordinar los
actos cotidianos, en el sentido de realizar un fin práctico determinado y en
persecución de un ideal profesional".
c) "Llevar por los medios expresados,
hasta los centros más remotos, una Educación profesional práctica y
concreta".
A partir de este
momento comenzó su organización. Para ello y para cumplir los objetivos
propuestos, el Ministerio de Agricultura otorgó dos becas para cada provincia
destinadas a la formación de maestras o profesoras diplomadas para realizar el
primer curso y luego difundir este tipo de enseñanza en el país. La respuesta a
esta difusión fue de tal magnitud que hubo que restringir el número de las
aceptaciones de las solicitudes de aspirantes, dado que los recursos de
entonces solo preveían 50 alumnas.
En noviembre de
1915 se iniciaron los primeros cursos, que se prolongaron durante el año
siguiente en medio de grandes dificultades financieras, con carencia de
elementos industriales para la enseñanza técnica y del suficiente número de
maestras y profesores, pero con la extraordinaria voluntad del personal y
alumnas, se logró un funcionamiento adecuado.
La inauguración oficial de la Escuela se realizó
el día 24 de setiembre de 1916, egresando
las primeras 15 alumnas en noviembre de ese año, a quienes se entregó el título
de “Maestras del Hogar Agrícola",
cuya función estaba destinada a la enseñanza práctica directa a las hijas de
los agricultores de las distintas regiones del país, para lo que la Dirección
de Enseñanza e Investigaciones, organizó cursos de verano, que las egresadas de
esta Escuela realizarían en Escuelas de Agricultura en distintas zonas en
período de vacaciones.
En 1917, ya con instalaciones
más adecuadas y más materiales para la enseñanza, se incorporaron 50 alumnas
internas para su capacitación como maestras, y, en forma paralela, se organizó un
curso de aplicación destinado a hijas de productores locales, con un cupo
máximo de 50 alumnas con régimen de medio-internas.
En diciembre de 1918 se designó Director de la Escuela
a Marcial
E. Boudin que debió afrontar las dificultades presupuestarias y técnicas que se presentaron, lo que sumadas a otras,
determinaron su cierre en enero de 1919 por resolución del Ministerio de
Agricultura, cierre que se prolongó hasta octubre de 1922. En noviembre de ese
año el Ing. Alberto Mugarza
reemplazó en la Dirección a Boudin, destinando el establecimiento a Granja con
el dictado de cursos cortos hasta que en 1925 y previa modificación del
reglamento General y Planes de Estudios para Escuelas Especiales y Prácticas de
Agricultura, la Escuela fue dotada de nuevas construcciones y mejoras; y por
Resolución Ministerial del 25 de agosto de 1925 se dispuso la creación de una
Escuela Práctica de Lechería e Industrias de Granja denominándose a la Escuela
con el nombre “Granja Nacional Dr. Ramón
Santamarina", con el dictado de cursos especializados de lechería, con
el objeto de ejecutar una enseñanza práctica un tanto similar a la de la
explotación privada
Se puede decir que en el año 1924 la Escuela logró su consolidación definitiva, ya que fue contratado
en el extranjero por el Ministerio, John
E. B. Radcliffe, designado Director
en junio y que fue el que contando con el apoyo del ministro, se abocó a la
tarea de la reorganización de la Escuela. Se levantaron importantes
construcciones, como la fábrica de productos lácteos, se efectuaron obras de
reparación de los edificios existentes, dado el largo tiempo en que la Escuela
permaneció prácticamente inactiva y asimismo se incorporó nuevo equipamiento. En
esta época la Fábrica de Productos Lácteos fue provista con la última palabra
en maquinarias y también una cámara frigorífica con su correspondiente
ante-cámara y una ordeñadora mecánica "Alfa Laval”. La enseñanza era
esencialmente práctica y "a pie de obra" y como complemento se daban
clases teóricas de 5 o 6 horas
semanales. Estas modificaciones en la estructura de la Escuela, así como el
equipamiento necesario, se concretaron gracias a la gestión de Radcliffe y el
apoyo del ministro Le Bretón. Su gestión se extendió hasta mayo de 1926, en que fue nombrado Director el Ing. Agr. Segundo E. Heredia.
Terminadas las reparaciones y transformaciones a que
fueron sometidos los edificios y las instalaciones y equipos de la Escuela, en
agosto de 1927 se procedió a la apertura de cursos, uno elemental y otro de
especialización en lechería. El primero destinado a quienes hubieran aprobado 4to.
grado de la escuela primaria, y el segundo para egresados de las Facultades y
Escuelas de Agricultura, con una duración total, en ambos cursos, de 10 meses.
El equipamiento y la organización fueron acompañados por
una amplia campaña de difusión sobre la enseñanza que se impartiría en la
Escuela, y a través del Ministerio de Agricultura, conjuntamente con el Director Heredia se enviaron artículos para su
publicación en periódicos y diarios latinoamericanos, ya que se contaba con una
infraestructura y planes de estudios que estos países no habían desarrollado
EI rendimiento de la fábrica de productos lácteos, a sólo
un año de iniciar la elaboración, comenzó
a obtener excelentes resultados. En 1927, dirigida por el profesor Christian Lauridsen (de origen dinamarqués y especialmente contratado
por el Gobierno Nacional) obtuvo los primeros lauros. En ese año se exportaron
a Inglaterra 6.000 kg. de queso Cheddar, por medio del representante en Londres
del Ministerio de Agricultura. Al respecto, informaciones periodísticas de la
época dan cuenta de la aceptación que tuvieron los quesos elaborados en la
Escuela.
Éste y otros logros obtenidos por estos productos hablan
a las claras de la excelencia, capacidad y empeño del jefe de la fábrica,
quien, además, supo generar discípulos que se desempeñaron eficientemente en
otras fábricas de Iácteos de la época, y también en el manejo de los recursos
de la Escuela, capacitados en el arte de la producción, de tipo artesanal, de
quesos de gran calidad. Lauridsen debió ser
reemplazado por el Agr. Horacio M.
Dimier, ya que debió solicitar
licencia.
Periódicos de la época señalan la participación, con
destacado éxito, en diferentes exposiciones a las que concurría exhibiendo todos los productos
elaborados. En “La Razón” del 22 de junio
de 1927 se lee: "Los quesos cheddar han obtenido los más altos premios de las
exposiciones de Palermo y Rosario, gozando de general aceptación en los
mercados de consumo nacional”. En ese año la producción tuvo un aumento
pronunciado y se participó de exposiciones importantes como Palermo y otras,
obteniendo premios relevantes.
De 1930
en adelante.
En 1935 dejó la dirección Heredia y asumió
el Ing. Agr. José López Galán. En
1936 el 86 % de la producción lechera de la Escuela fue dedicada a la
fabricación del afamado queso Cheddar,
batiéndose al año siguiente el récord en
la producción de sus quesos más famosos por la época: el ya citado Cheddar, el Banquete y el Sierras del Tandil, superándose nuevamente la marca en 1941 y continuando en
alza ininterrumpida, dejando atrás cifras de años anteriores. El refinado Cheddar y el ya por entonces tradicional Banquete fueron los “reyes” de la
producción “granjera”.
Fue
bajo la Dirección de López Galán cuando se produjeron las diferentes transformaciones en la búsqueda de un perfil escolar definido. Las diferentes orientaciones dadas a
la Escuela, priorizando a distintas
secciones en detrimento de otras, que se
produjeron,
siempre fueron en función de
las directivas
recibidas
de las autoridades, que no
siempre interpretaron no sólo la realidad regional, sino el espíritu de los hombres que lograron desarrollar, equipar y especializar
producciones
o sectores que luego,
por las restricciones impuestas, se debieron desactivar.
El período 1952 a 1955, con el sistema de total gratuidad
de la enseñanza impartida en la Escuela, el pago de porcentajes sobre lo
producido y la disminución del presupuesto asignado, produjo situaciones difíciles,
a tal punto que no se pudo continuar con este sistema.
La
dirección de la Escuela continuó a cargo de López
Galán, hasta junio de 1961, haciéndose acreedor a un merecido descanso. Su gestión al frente de la
Escuela lo ubica como el Director de mayor
permanencia en el cargo:
26 años
en los que dejó lo mejor de sí para el
establecimiento escolar. En su recuerdo se bautizó
con su nombre un grupo de aulas inauguradas en la Escuela en 1986 al
cumplirse los 70 años de su fundación.
En junio de 1961 se hizo cargo de la Dirección el Ing. Agr. Alberto Antonio Novelli, bajo su Dirección se constituyó la Asociación Cooperadora con características especiales en cuanto a sus integrantes. La gestión de Novelli fue intensa y duró hasta 1969, en que fue ascendido a Supervisor, cubriendo interinamente el cargo el Ing. Agr. Alfredo Martínez Goya, hasta 1970 en que asumió la Dirección el Ing. Agr. Juan B. Larco cuya idónea conducción ejerció hasta 1983, sucediéndole: el Ing. Agr. Alfredo Martínez Goya hasta 1992, luego el Ing. Agr. Guillermo Martignoni, posteriormente el Prof. Carlos Dillon y el Méd. Vet. Carlos Merzario.
En junio de 1961 se hizo cargo de la Dirección el Ing. Agr. Alberto Antonio Novelli, bajo su Dirección se constituyó la Asociación Cooperadora con características especiales en cuanto a sus integrantes. La gestión de Novelli fue intensa y duró hasta 1969, en que fue ascendido a Supervisor, cubriendo interinamente el cargo el Ing. Agr. Alfredo Martínez Goya, hasta 1970 en que asumió la Dirección el Ing. Agr. Juan B. Larco cuya idónea conducción ejerció hasta 1983, sucediéndole: el Ing. Agr. Alfredo Martínez Goya hasta 1992, luego el Ing. Agr. Guillermo Martignoni, posteriormente el Prof. Carlos Dillon y el Méd. Vet. Carlos Merzario.
El devenir
de la Escuela llevó a crear un Área de
Educación No Formal, que dio posibilidades de capacitación en prácticamente
todos los estratos laborales que componen la explotación agropecuaria y de
apoyo al hogar rural asistiendo asimismo a otras ramas de la educación,
capacitando docentes de primarias rurales y urbanas aportando apoyo pedagógico
y didáctico en temas agropecuarios, desarrollando cursos destinados a sus
alumnos, complementando la formación, y también para aquellos que abandonan la
educación formal capacitándolos en aspectos que les brinda posibilidades de
realización personal en el mundo del trabajo.
La Escuela continúa en su apoyo a la comunidad, la
región, la provincia y el país esgrimiendo como estandarte el lema que figura
en su escudo: ”Ad Astra Per Aspera” ,
que significa en castellano
«A través del esfuerzo, el triunfo», o «Por el sendero áspero, a las estrellas”.
La gestión de las
distintas autoridades que pasaron por la Escuela le fueron dando proyección,
superando momentos difíciles, con la experta conducción de los ya citados
directores y de la actual, Jorgelina
Preciado.
Hoy en su
centenario, la “Escuela Agraria N° 1 Dr. Ramón Santamarina” continúa en el
sendero que la constituyó en un prestigioso símbolo de Tandil.
Daniel Eduardo Pérez
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